domingo, 26 de septiembre de 2010

El malestar de la Cultura TV


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¿Es posible introducir cultura en los medios de comunicación masivo, y, en especial la televisión?
¿Visitar los museos es una alternativa para elegir la cultura  frente a la televisión basura?
Desde el enfoque de la Escuela de Frankfurt y los Estudios Culturales:
 ¿cómo se visualiza a los consumidores de los mass media? 

9 comentarios:

  1. Si asumimos por cultura un concepto que remite a lo perdurable de la naturaleza humana, a lo que puede ser contemplado y valorado como universal y particular a la vez, como local y global, complejo y dinámico, creo que existe una fuerte contradicción entre su eventual producción y los términos en que los mass media y su ética delincuencial plantean el perfil de su labor.

    Y es que esta contradicción básica halla sentido en la naturaleza misma de las industrias culturales que, mediante sus mensajes vertidos con autosuficiencia, pretenden coactar a la sociedad y convencerla de que sus derechos son prescindibles y su capacidad de creación cultural, por decir lo menos, deleznable.

    Se trata en el fondo, creo yo, de impulsar los mecanismos institucionales, políticos y legales que construyan ciudadanía, y que sus agentes sean los propios ciudadanos, o "pobladores" inmersos en la lógica de la hegemonía construida desde las altas esferas del poder.

    "Visitar los museos" como opción "preferible" a ver "televisión basura" no me convence, en primer lugar porque la pregunta de por sí induce a una respuesta, y en segundo lugar porque, hablando de museos, los hay de calidades tan variadas como insólitas en su temática. En todo caso, me parece que la clave de la pregunta va más por la democratización del arte y el impulso a la libertad de expresión en términos no sólo de política y economía, sino también de cultura, entendiendo estos campos como interdependientes, de ninguna manera como entes separados.

    El acceso al arte y la libre expresión, me parece a mí que propinan al ser humano, en la compleja sociedad actual, los instantes de plenitud y satisfacción que son difíciles de encontrar por otros medios.

    Los consumidores de los mass media, creo que son vistos como subalternos, aquellos que son deliberadamente excluidos del campo de lo hegemónico, y que producen cultura desde una lógica inmersa en esas condiciones.

    P. D. : Aprovecho este medio para plantear al (los) responsable(s) del curso una sugerencia: que las lecturas se dejen en la fotocopiadora de Chalo, de manera que estén disponibles siempre. La del CEHIS atiende cuando le apetece; personas como yo que no podemos estar en la Facultad más que en determinados momentos, nos vemos afectadas en el desarrollo de las clases. Gracias.

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  2. Sobre terrucos y otros demonios

    Es realmente perturbador comprobar la demoledora influencia que tienen los mass media en la forma de pensar de las personas y en las acciones que éstas emprenden.

    Han desarrollado tal maestría en el conocimiento del otro, que bien quisiéramos los antropólogos acceder a una pizca de ese bagaje.

    Gracias a la "libertad de expresión" que sufrimos en el Perú, somos testigos de campañas mediáticas, por decir lo menos, idiotizantes.

    Pero lo que más repugna, es la reacción de muchos.

    Sin duda, uno de los discursos más alucinantes ha sido el de la vuelta de los terrucos.

    ¿Que la izquierda radical va a resucitar?, ¿que los senderistas van a tomar el poder e instaurar la dictadura de la coca con el estropajo humano de Abimael como líder?, ¿que los emerretistas complotan desde un quinto piso miraflorino?, ¿que después de su "terrible y mutitudinario" paso por San Marcos, los senderistas marcharán con las banderas rojas en alto por el Perú entero?

    Y las afirmaciones apocalípticas continuarían, y el circo orquestado por la mafia huevera seguiría representando su función abominable.

    ¿Que la historia se repetirá, y que los supuestos artífices del terror de hace veinte o treinta años volverán con nuevos rostros "caviares"?

    ...

    Si vamos a hablar de terrorismo, que es un tema sensible en una sociedad post-violencia, tratemos de hacerlo sin apasionamientos.

    ¿Sabrán los medios que el actual Presidente de la República -elegido democráticamente-enfrenta cargos serios por violación a los derechos humanos?, ¿recordarán en sus primeras planas la infame traición que representó la casi aprobación del Decreto 1097, que iba a exculpar y a liberar a los terroristas que nos gobiernan -encabezados por García, Giampietri, Rey y Cipriani?

    ¿Y quiénes son los radicales?, ¿y quiénes los terroristas?

    ¿Pretenderán saber estos ignorantes que, en Uruguay, actualmente gobierna un ex guerrillero, viejo representante de la izquierda más radical, que fue elegido democráticamente, y cuyo gobierno goza de gran legitimidad entre la población? ¿Conocerán que, de no haber establecido alianza con los "radicales extremistas" del Partido Comunista, Michelle Bachelet quizás nunca habría llegado a la Presidencia de Chile? ¿Lo sabrán estos cacasenos? ¿Y acaso su gobierno fue el Acabose?

    Es que la basura es fuertemente adictiva, y vende.

    Y los peruanos somos tremendamente receptivos, sabe Dios por qué, con la basura.

    Quizás por eso merecimos a Sendero Luminoso, al MRTA, a Alberto Fujimori, a Montesinos, a Alan García, y sigue un largo etcétera.

    Bien merecido tenemos el que pillos de cuarta nos gobiernen, y se hagan ricos con nuestra miseria, todo con tal de que nos dejen vivir relativamente "tranquilos".

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  3. Sobre terrucos y otros demonios II

    El terrorismo no volverá, sobre todo por la sencilla razón de que la historia no se repite.

    Y porque la situación del país ha cambiado, y mucho, en los últimos veinte años, y las expectativas de vida de su población también.

    Para los que se orinan de miedo, los llamados "proterroristas" poco podrán lograr y, por lo demás, su participación no debería suscitar temor alguno.

    ¿Quieren saber por qué?

    En primer lugar, porque son y serán insignificantes en número y, además, porque su participación en una contienda democrática no hace más que certificar su deseo y voluntad de contrastar ideas y de ser escuchados.

    ¿Qué conseguirán los mass media si perseveran en esta campaña del terror?

    Pues realmente sobrevendrá el terror.

    Esos grupos que buscan incursionar en la vida política, al no ser escuchados y ser tratados con rechazo y agresividad, esta vez sí se radicalizarán, y será otra oportunidad perdida para el Perú.

    Entonces la pregunta es: si sus ideas son "trasnochadas", "obsoletas", "pertenecen al pasado", ¿a qué le temen?, ¿por qué mejor no las ignoran y dejan que vuelvan las aguas a su cauce?, ¿acaso ocultan algo?

    Y vaya que ocultan algo.

    Había mencionado que el terrorismo no volverá, o no iba a volver, pero, pensándolo bien, merecemos una tragedia peor que la que sufrimos.

    Pues parece que lo pasado fue poca cosa, no nos fue suficiente y que, en el fondo, muy íntimamente, nos seguimos odiando entre peruanos, y a muerte.

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  4. En primer término, como sabemos, dar una definición de lo que se entiende por cultura, es ciertamente un trabajo amplio y que remite a mucho tiempo atrás. Una definición tayloriana tal vez resulte inapropiada para responder a la pregunta planteada pues su carácter totalizador nos llevaría a decir, sin tapujos, que todo lo que se difunde en los medios de comunicación puede considerarse como un producto cultural. En ese sentido, creo, más apropiado sería dar cuenta de cómo impacta la información transmitida en la formación de la cultura. Alguien podría decir que este nuevo análisis, a su vez, tendría que abarcar el aspecto educacional de cada grupo de receptores, pues el nivel de impacto podría ser determinado por el grado de instrucción y demás factores, lo que llevaría a un análisis no menos totalizador y, creo, con ciertas contradicciones. Éstas podrían reflejarse en ciertos casos específicos: a saber, sujetos, de lo más preparados y calificados como cultos, vertiendo información, vía medios de comunicación, totalmente distorcionada y arbitraria, en pro de tal o cual causa. En esos casos, uno se pregunta, dónde quedó lo culto y preparado.

    Pienso, por el contrario, que un análisis de este impacto podría darse desde la siguiente perspectiva: la fugacidad y el carácter potencialmente asolapante de los medios de comunicación. Características que se imprimen, a la vez, en las prácticas sociales. Me explico con un ejemplo que, ciertamente, podría herir la suceptibilidad de todo un contingente de comunicadores. Aclaro, no es mi intención. El periodismo es una disciplina que se encarga de informar, de mostrar a la gente una cantidad indeterminada de hechos que ocurren en la sociedad. Este objetivo principal hace que su disciplina sea en sí misma, por un lado, fugaz, porque las noticias y hechos presentados, tal como aparecen, desaparecen y, por otro lado, potencialente asolapante, porque el periodismo tiene el poder de esconder cierta información si es que no conviene presentarla. En nuestro país, gracias a las características de la cultura política, esto es aun más asentuado. Estando en una época de cambios tecnológicos constantes, lo que hacen los medios es bombardear de información al público consumidor. Pero, cómo asimilar tal cantidad de hechos, cómo darles un significado coherente que permita la construcción de discursos que no cambien según las circunstancias.

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  5. El consumidor de medios se ve inmerso en un juego implacable y, por más “culto” que sea, responde según las reglas de éste. Otro ejemplo para articular la idea. En los últimos años, el uso de las redes sociales ha crecido de manera logaritmica. Gracias a ellas, los usuarios han podido encontrar una manera, al alcance de sus manos, de exponer ante un auditorio mundial sus preferencias de todo tipo. Mediante éstas, a la vez, se permite una interacción, en todas las direcciones, más directa. Es decir, no salamente es el periodista el que le brinda la información al individuo sino también son otros individuos los que lo hacen. Entonces, tenemos a los usuarios que cuelgan, en las redes sociales, una infinidad de enlaces, referencias, fotos, etc. de diversos temas. Quisiera mencionar los referidos a los temas políticos. En ellos, el usuario muestra posiciones marcadas, tendencias que los define como de uno u otro equipo o, tal vez, sin equipo. Lo hemos visto en aquellos sellos de agua de ciertos movimientos políticos en las fotos de perfil de un sinnúmero de personas, en sus comentarios, en sus audaces intervenciones. Sin embargo, eso se acaba. Se pasa la página. Una vez sentada la posición y expuesta al mundo, se pasa a comentar episodios de Farm Ville. Esta es la fugacidad a la que refería más arriba. Ésta, a su vez, le da la posibilidad al usuario de mostrarse bajo cierta máscara, bajo ciertas preferencias. Sin embargo, cabe la posibilidad de que esto solo sea la tendencia del momento. He aquí la potencialidad de lo asolapante. Estas características son particularidades del hiperconsumo y, a su vez, mecanismos perpetuadores del capitalismo pues permiten que el mercado y sus productos no dejen de ser consumidos.

    Bajo esta perspectiva, se podría decir que es posible que los museos puedan ocupar el lugar de la televisión. Pero esta ocupación sería momentánea, fugaz y posiblemente asolapante. El material museográfico podría satisfacer al usuario pero la sociedad del hiperconsumo lo llevaría a requerir de otros elementos en búsqueda de su felicidad, de su plenitud personal.

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  6. Dante tiene razón. Hasta ahora no hay una definición absoluta del término "cultura". Más que mostrar mi punto de vista, tengo más preguntas que certezas sobre el tema. Si la tele y los medios nos construyen o nosotros a ellos, si les decimos que decir para hacerles caso o ya han adquirido derechos y deberes similares al de los seres humanos; si se administran solos, simplemente dependiendo de cálculos económicos o somos nosotros los que colgamos la información que queremos mostrar.
    ¿Información es cultura? ¿Qué clase de información es cultura? ¿La información es cultural, toda ella? ¿Qué clase de cultura es la información?
    ¿Se reduce la cultura a hechos o eventos transmisibles (físicos, materiales) por los medios y captados principalmente por la vista y el oído?
    Más parece haber una confusión en cuanto a ambos. Para mí, la información es una perspectiva particular de ver, comprender y transmitir la realidad (con fines también particulares, de una o un grupo de personas). La cultura me parece, son las prácticas, hábitos, anhelos, creencias e instituciones, funcionando como un sistema permanente y articulado (simultaneo), que caracterizan y organizan la vida y conciencia (individual y grupal) de una sociedad y sus miembros.
    Según esta definición forzada, por practicidad, sería muy complejo que la “cultura” entre en una pantalla (por más que sea un ecrán) y sea narrada (no vivida) en escenas sucesivas, recortadas por comentarios de unas cuantas personas y explicada por las mismas. En todo caso podríamos decir que la información y lo que vemos en ella es una traducción particular de la realidad.
    Creo que lo más factible sería preguntarnos qué intereses particulares hay detrás de la información que nos brindan, qué dispositivos utilizan para controlar nuestro consumo; qué quieren ellos de nosotros; y qué buscamos, deseamos y hallamos nosotros en ellos; qué espacios (de acción, reacción y pasivos) nos asignan (o nos lo asignamos nosotros mismos, al “ver y leer” de ejemplos similares en los medios) frente a la caja boba (no es tan boba en realidad, pareciera que sabe lo que hace).
    ¿Está creando un tipo de individuo y qué lo caracteriza, diferenciándolo del de hace 10, 20, 40 o 50 años atrás? O es el mismo solo que más inspirado por la cantidad exorbitante de producción, la falta de tiempo para producir, desear y consumir.

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  7. el debate gira en torno a lo que se entiende pòr cultura. tanto dante como angela tiene razon que no es claro el concepto de cultura, pero debemos dejar en claro que la antropologia no ha encontrado la definicion exacta de los que es cultura (tal como lo menciona portocarrero)pero siendo estudios culturales una materia sin disciplina, debemos tomar en cuenta lo que se de dice de otras disciplinas de quien tomamos referencias como es la sociologia por ejemplo y tambien la psicologia.
    la cultura, no entendido como hecho cultural, se remonta a los pensadores clasicos que entendian la cultura como el conocimiento aprendido por un portador que es el culto.
    a mi parecer es necesario que se incluya cultura en los medios de comunicacin masivo.pero la pregunta es...esta poblacion sera capaz de entenderlo o verla estos programas??convendria tener un programa de cultura, invertir en estos espacios??
    tanto la television y el internet, asimismo y la radio tiene por finalidad contribuir en el desarrollo de la humanidad...realmente cumple su papel??

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  8. Uno de los grandes temas que nos ha dejado la escuela de Frankfurt por resolver es justamente el tema de la cultura de masas. Como hemos visto, si bien el enfoque que hoy por hoy se desarrolla en los estudios culturales no se desprende directamente de las bases del Frente Popular (el cual sigue en su momento reproduciendo la figura de "aceptar" y "rechazar" ciertas actividades, obras y/o artes en función a si son propias o producto del mercado capitalista), si nos deja más despejado el camino hacia la valorización de lo popular como un mérito tan (o más derrepente por su calidad de marrginado) valioso como los tradicionales dentro de lo que llamamos cultura. Teniendo en cuenta entonces, que una vez trazado el puente entre las culturas populares y el entramado total que es "la cultura", cabe resaltar que en el proceso que se vive hoy en día (en la era de la información, de la globalización), la cultura popular (que no es lo mismo que cultura de masas) deja de ser, o por lo menos se espera que deje de ser, un elemento extraño, exótico, necesitado de regulación o transformación. Así, la cultura popular y lo que se muestra de ella viene a ser una opción más entre una infinidad de datos o de información que tenemos a la mano. No se necesita forzar "alternativas" porque éstas se encuentran por doquier. La cultura popular, así como la cultura de masas, tiene su propia lógica y su propia legitimidad, y va a seguir existiendo así la población que la abomina crezca o se disminuya. Cultura, o como quiera llamársele desde difirentes niveles, tiene tantos matices y está tan a la mano que se encuentra en donde quiera que se busque, incluso cuando no se le busca, nos choca en la cara, y la cultura popular hace esto de manera indiscutible.

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  9. Como dijeron mis compañeros, no hay una definición exacta de lo que significa cultura aunque si se puede tomara la cultura como estructura y construcción humana.
    Bueno, también estoy confundida acerca de este tema. Si la cultura nos construye y a la vez la construimos, entonces si denominamos televisión basura entonces evidentemente también lo somos porque consumimos eso. Si generamos programas con cierto "nivel cultural"- errónea denominación pero desconozco el término para referirme a programas óptimos para el desarrollo intelectual- entonces la mayoría de la población estaría en desacuerdo (nótese el bajo nivel de audiencia de ciertos programas) justamente porque a las masas les agrada y optan por ver esos tipos de programas. Es cierto que desprestigian y atentan contra la dignidad de las personas (caso laura bozzo que no quisiera recordar)pero eso vende, la finalidad del consumismo, del rating televisivo. Así pues se obliga a la mass a consumir, nos convierte en idiotas incapaces de reaccionar y optar por algo realmente bueno que pueda generar algún provecho. ¿se podrá salir de esa burbuja, habrá realmente cierta libertad para optar por lo que queremos?
    Ciertamente me pongo pesimista respecto a este tema. El mercado neoliberal del capitalismo con su finalidad consumista va a seguir aprisionando y manipulando los medios de difusión. Debemos optar por otras alternativas aunque no sean tan efectivas.
    Por ejemplo, visitar los museos, a mi parecer, es una buena idea puesto que, en primer lugar, las personas pueden salir un día con la familia y estar alejadas de tanta propaganda consumista y de los programas basura que no nos dan una buena enseñaza, y por otro lado pueden aprender algo nuevo, aunque claro en cada esquina siempre hay una propaganda comercial...
    En todo caso lo que se podría hacerse es, poco a poco, implementar ciertos programas o spots publicitarios que tengan como temática algo productivo y necesario dirigido primero a los niños y después a los adultos, pueda que esta sea una buena idea.

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